lunes, 27 de febrero de 2012

                                     EL CABELLO Y LA SALUD

Tanto la piel de una persona como su cabello muestran su estado vital: el estrés, las intervenciones quirúrgicas, el alcohol, el tabaco, las enfermedades en general, el cansancio, el embarazo, las menstruaciones, los fármacos ingeridos en forma habitual, los anticoagulantes, la hormona tiroidea, los antirreumáticos y los antimicóticos, así como el exceso de aplicaciones de sustancias químicas sobre el
pelo como tinturas, decolorantes, lociones para permanente o para el alisado químico, productos inadecuados para la higiene, o una higiene deficiente, son factores que tienden a debilitar el pelo, que podrá presentar síntomas de sequedad, de grasitud, dificultad para desenredarse, caída excesiva, falta de brillo, puntas abiertas o florecidas,  manifestaciones todas de un pelo en malas condiciones.




EL CABELLO NORMAL: LA EXCEPCION
Autodiagnóstico
El cabello normal, lacio u ondulado, es un cabello equilibrado que no sufre grandes alteraciones ni con el paso del tiempo ni con la aplicación de productos químicos.
Su apariencia presenta características de: suavidad al tacto, brillo, facilidad de desenredar y de peinar, y no se abre en las puntas.
Cuidados cotidianos
Lavado diario con champú suave, enjuague profundo con agua tibia, y mascarilla nutritiva cada 15 días.

EL CABELLO SECO
Este tipo de cabello abunda cada vez más, como consecuencia de las tinturas, las permanente, los modelados, el uso del secador, de la planchita y las carencias vitamínicas de la dieta actuales.
También puede tratarse de una sequedad estacional, por acción intensiva del sol.
Un cabello es seco desde el punto de vista orgánico cuando las glándulas sebáceas cumplen su función en forma desequilibrada, provocando una mala lubricación
de la fibra capilar.
Cómo se reconocen
Son cabellos ásperos al tacto, frágiles, sin brillo, con las puntas habitualmente divididas en dos, o sea "florecidas" o puntas abiertas.
 Cuidados específicos
Se recomienda el uso frecuente de productos nutritivos e hidratantes, desde champú, hasta cremas desenredantes en cada lavado y mascarillas que deben usarse lo
mínimo una vez a la semana.
En las vacaciones, es imprescindible el uso de aceites protectores durante las horas de playa. Crean una barrera protectora que impide que aumente la sequedad
del pelo.
Debe ser secado al aire libre, ya que el calor del secador aumenta su sequedad y su aspecto pajizo.
Se recomienda también la ingesta de vitaminas A y E.

CABELLOS GRASOS
Las glándulas sebáceas en estos cabellos segregan un exceso de grasa que provoca una lubricación excesiva del pelo.
Las causas suelen ser:
· Hereditarias.
· Por desequilibrios hormonales.
· Por alteraciones el sistema nervioso.
· A veces, por ingestión de anticonceptivos.
Otras veces, el pelo puede estar temporalmente graso debido a:
· Agotamiento
· Menstruación
· Ansiedad
· Fiebre elevada o prolongada
Cómo se reconocen
Se reconocen por su aspecto oleoso, con las fibras pegadas entre ellas.
Parecen siempre sucios por la mayor adherencia de la polución ambiental.
La mayor cantidad de grasa aparece en las raíces, por su proximidad al cuero cabelludo, donde se encuentran las glándulas sebáceas.
Cuidados específicos
No lavar nunca con un champú demasiado detergente, sino con uno especifico para cabellos grasos, con el fin de rectificar el exceso de grasa y restablecer el
equilibrio.
Hay que lavarlo cuantas veces sea necesario, pero sin masajear el cuero cabelludo, de modo de no activar aun más las glándulas sebáceas.
Los productos se aplican suavemente con la palma de las manos, haciendo círculos y sin presionar el cuero cabelludo.
Evitar todo tipo de agresiones: Cepillado, agua caliente (sólo templada), agua fría, aire de secador.

CABELLOS MIXTOS
La grasa se distribuye cerca del cuero cabelludo, dejando las puntas totalmente secas.
Cuidados específicos
El champú se aplica en dos tiempos: La primera dosis se aplica sobre el cuero cabelludo, masajeando el producto sin presionar demasiado, y la segunda dosis
se aplica sobre el tallo capilar y las puntas, lavándolos como corresponde.
Luego de enjuagar en forma abundante y sin masajear, se colocan las cremas desenredan tez y las mascarillas nutritivas e hidratantes a lo largo de la fibra y en
las puntas del pelo, haciéndolas penetrar con movimientos que sigan el largo del pelo por mechones, evitando cuidadosamente tocar o tironear el cuero cabelludo.

                                   

No hay comentarios:

Publicar un comentario